17 de agosto de 2013

Mi primer Ironman, Kalmar/Sweden 2013

No se ni por donde empezar, tampoco es cuestión de hacer esto por fascículos, así que intentare resumir y expresar todo lo que sentí lo mejor que pueda.
"Prefiero hacer un IM a esperarte en meta", esa frase marcaría un año entero, porque desde el 17 de agosto de 2012 nada ya iba a ser igual. Comenzaba un año donde entrenar ese triatlón estaría en mi cabeza más de lo que nunca hubiera imaginado y donde el sector de bici sería mi particular asignatura pendiente.
Pero los meses pasaron, en noviembre me puse en manos de Eduard Barcelo y comenzamos a entrenar: 3 días piscina, 5 bici y 2 correr. Reconozco que me ha costado mucho, no tenía hábito de entrenar y me he quejado un día si y el otro también, pero me di cuenta de que eso no servía de nada, nadie iba a competir por mi, así que me ponía las pilas o iba a sufrir demasiado. Los dos medios IM que hice en Lisboa (mayo) y Getxo (julio) me motivaron e iba viendo que los entrenos daban sus frutos, el camino al IM cada vez estaba mas cerca.
Tras muchos meses de entreno y muy motivados nos fuimos el 14 de agosto desde Bilbao en avión hasta Estocolmo. La alegría me duro poco cuando al llegar al aeropuerto no aparecían nuestras maletas con la bici y todo el material para competir, pero todo quedo en un susto porque a las pocas horas aparecieron.
El 15 de agosto, con el coche de alquiler fuimos dirección sureste de Suecia hasta llegar a Kalmar, donde seria el IM. Al entrar a Kalmar un cartel de IM te daba la bienvenida, oficialmente ya estaba donde tanto había visualizado.
Aparcamos y fuimos a por el dorsal. Te ponían una pulsera naranja en tu muñeca que te acreditaba como participante, te daban tus dorsales, tu mochila, la bolsa para cubrir la bici... y ya tenías todo para pegarte una paliza de 226 km el 17 de agosto.

El 15 y 16 de agosto pasaron rápidos y con tranquilidad, fuimos a correr un poco, probar la cabra, check-in de bicicleta, compras en la Expo (no era capaz de salir de la tienda IM, no se, todo me gustaba, ja, ja), hacer mil fotos y relajarnos en el hotel, donde todos íbamos a competir y había un ambiente deportivo increíble.

La noche de antes cenamos sobre las 20:30 y el comedor estaba vacío, los suecos seguro que ya estaban en la cama. Nos acostamos a las 22h e intentamos dormir, creo que hasta las 23h no cerré los ojos, pero increíblemente estaba tranquila. Por unos días intente dejar mis manías a un lado, me suele molestar todo cuando voy a competir, hasta el aire que respiro. Pero esta vez no, me dije que era un día especial y que llevaba mucho tiempo esperando e íbamos de fiesta, ¿para que estresarme? He sufrido y me he sacrificado entrenando, por eso ahora tocaba demostrar lo que había acumulado y no lo iba a estropear por manías innecesarias.
Y por fin, por fin, eran las 4.30h del 17 de agosto, estaba deseando que llegara ese día!! Seguía tranquila lo que me permitió desayunar con normalidad, y que rica la nutella, ja, ja!! Volvimos a la habitación y como teníamos todo preparado del día anterior, cogimos la mochila y fuimos andando. Antes de llegar a boxes paramos a 100m del arco de meta y pegue en el pasillo las pegatinas con el logo de la "Peña Cicloturista de Santaella", mi pueblo, que me han visto crecer, con los que he compartido algunas salidas en bici y unos momentos buenísimos, y también la bandera gallega, he entrenado en esta tierra y he conocido a grandes personas con los que he compartido entrenos y risas.

Llegamos a boxes, ultima revisión, dejamos algo en las bolsas, visita a la casita azul (WC), dejas en un camión la bag street, te pones el neopreno y al matadero, ja, ja.
Son las 6.50h cuando Peter y yo vamos hacia la salida, recuerdo dejar mis chanclas, pisar la plataforma de madera, no se cuantos chutes le peque al Terbasmin, ¿me estaría poniendo ahora nerviosa? Anduve, anduve y llegue a un espigón donde tendría que bajar unas piedras. Antes de bajar mire al frente y vi muchos gorros blancos (eramos 2050 participantes), de repente me salieron dos lágrimas y me dije: "Lolita, ahora si, estas en tu IM. Que empiece la fiesta".
Había unos voluntarios con unas pancartas con el tiempo de salida del sector de natación. Besito a Pedro y despedida, el se quedo en el centro de las pista de baile, yo me fui justo a la derecha, al final del todo, donde solo tenia un chico con una piragua y a mi izquierda los 2050IM.
Puntualidad absoluta, a las 7 cañonazo y con el todo lo que conlleva nadar con tanta gente. Mi natación fue tranquila, solo dos golpes en la cabeza y alguno en el codo que me dolieron bastante porque lo llevaba lastimado. La primera boya fue un infierno, hizo que nadara un poco a braza y me dije que no quería eso, así que me salí de todo ese jaleo y ya el resto lo hice bien. Eran dos vueltas, al pasar por un puente se escuchaba a la gente animando, era increíble!! No me dolieron las gafas, ni me maree al salir, pero no sabia cuanto tiempo había hecho porque olvide darle al crono.

Salí del agua, corrí tranquila hacia la T1, cogí mi bolsa y cuando llegue a la carpa estaba llena de chicas y me dije: "jope, ¿que reparten aquí? ja, ja". Aun me pregunto que hice 7 minutos de transición, pero oye, a mi me paso tan rápido (eso si, tenia cosas de chicas y me pare al servicio un tiempo prudencial, puede que sea eso que se me alargo la cosa).
Con mis zapas en la mano corro hasta mi pasillo, que alegría, 180 kms me esperan en mi bici... salgo de la T1 positiva, como siempre, a pesar de que el viento sopla a 22 km/h. Intento ver pasar los kms de 10 en 10, no olvidar comer ni beber. Había muchos avituallamientos, esto esta bien montado, no faltan voluntarios que te ofrecen de todo. Ahora que escribo esto es cuando de verdad me doy cuenta de lo que fue el sector de bici, en el fondo fue muy, muy duro, por mucho que intente hacer una valoración global del IM, para mi la bici fue dura. Viento y mas viento que yo no sabia ni cuando me daba a favor o en contra, hasta el km 90 muy bien, después hasta el 120 lo lleve como pude pero al final me pare porque se me fue un poco la cabeza, pensaba que había perdido unas gominolas que llevaba y en verdad seguían allí pegadas al manillar, eso me hizo recapacitar y parar unos 3 min, hice pis, comí y pensé: "Lola, tranquila, esto es un entrenamiento más pero un poquito más largó, tu puedes, tu puedes".
Volví a subir a la bici, a disfrutar del maravilloso paisaje de la isla, de los suecos con sus mesas de picnic en la puerta de sus casas animándonos y no olvidar que la fiesta continuaba.
122km fueron en la llamada isla del viento y el resto en Kalmar.

A partir del km 150, ya deje de contar, de acoplarme, de sonreír a cada persona que me animaba, llegue a la desaparición absoluta y todo esto adelantándome gente desde el km 1 de la bici, no se ni la gente que me pudo pasar, pero no olvide las palabras de mi entrenador Eduard Barcelo: "Lola, Tranqui! Que lo tienes! Sal a regular en la bici como en un entreno y los pocos minutos que puedas perder los vas a ganar corriendo la maratón al final. Seguro! te veo adelantando a machosmen que en la bici lo habrán dado todo y corriendo se arrastraran cual caracoles babosos".
Y por fin, se acababa el sector de bici, justo antes de entrar a boxes se veían a los triatletas ya corriendo, levante mi cabeza y allí va Peter, que alegría... y miro su brazo y lleva una pulsera ya, que cabrón, va de puta madre y decía que no venia bien preparado, ja, ja.
T2, casi otros 7 min, madre del amor hermoso, no preguntéis que no se ni que hice, pero la cosa se ralentiza después de 184 kms de competición. Por decir, había una que se estaba vendando hasta los tobillos, así que seguro que su T2 fue de media hora, ja, ja.
Había que dar tres vueltas a un circuito lleno de gente animándote, con música, dj's, pancartas y una cosa que me hizo mucha ilusión, nos sacaban del asfalto y nos hacían correr por senderos en un bosque, me encantooooo.

Salgo a correr que parece que me pilla el diablo, las piernas van solas y a mi no me duele nada, así que a tirar aunque siempre iba pensando: "Lola tranqui, que te queda mucho". Hago una vuelta con un chico venezolano que conocimos en la salida, lleva buen ritmo, pero prefiero ir al mío, así que me voy.
Se pasaba por el centro del pueblo y veías el arco de meta dos veces antes de cruzarlo, impresionante, la piel de gallina.
Primera goma en mi brazo y a por la segunda, cuando me pusieron la otra goma llore de alegría, me encontraba bien, no me dolía  nada muscular ni articular, el estomago me respetaba a pesar de mi súper dieta en la maratón: patatas onduladas sabor grill, plátano, coca-cola, agua e isotónico, no es lo que me puso mi Nutricionista Jose A. Lopez pero es lo único que me apetecía en esos momentos. Además cuando pase por segunda vez por el lado de la meta justo había llegado Pedro, nos chocamos la mano y sobraron las palabras, sus ojos transmitían que le había salido bien y el sabia que yo iba bien, sabia que le echaría cojones para bajar de las 12 horas.
Se me apago el Garmin en el km 28, así que solo tocaba escuchar mi cuerpo y mirar los relojes de los voluntarios en los avituallamientos, vi que podía hacer menos de 12 h así que iba controlando los pasos.
Cuando me quedaban dos kms estaba muy contenta porque iba para meta, cruzaría el arco que tanto había visualizado pero por otro lado mi aventura IM llegaba a su fin, todo el año pensando en esto y ya se terminaba :(, era una mezcla de sentimientos extraña.
Entre al pueblo, curva a la derecha, otra mas y allí al fondo esta el arco de FINISHER, si, si, iba ya para meta. De repente, escucho mi nombre LOLA (porque durante toda la carrera los suecos no paraban de animarme pero me llamaban Loula, jiu, jiu), era Pedro, me dio la bandera de Andalucia y fui hacia la meta, fui andando y aplaudiendo a la gente que había en las gradas.

Y si, ahora podía decir que era Finisher: 11 h 54 min 30 seg, con dos cojones!!
Medalla al cuello, super foto, camiseta finisher, media pizza, mucha agua, ducha en el hotel y vuelta a la fiesta IM, no me podía perder la entrada del resto de finisher, El ultimo hizo 15 h 58 min.

Felicidades a todos los finisher del IM KALMAR 2013, a todos los que se quedaron en algún km de este triatlón viendo su sueño truncado pero que son igualmente campeones, a la excelente organización, a todos los voluntarios y a todos los habitantes de KALMAR que nos animaron, a todos ellos gracias por hacer que mi sueño se cumpla.
Y por supuesto gracias a ti, mi pekeñajo, porque a tu lado no solo se ha cumplido ese sueño sino todos los que pueda imaginar. Te quiero.