BILBAO TRIATLÓN 24/05/2014 1,9-90-21Km
Me apunté sin pensarlo mucho, como
casi todas las pruebas de este año. Porque si no me ponía objetivos no me subiría
en la bici a entrenar y menos mal que me apunte a última hora y antes de subir
el famoso vivero, porque si lo hago después no me inscribo. Decidí subir el
vivero entrenando y me costaba trabajo a dos meses de la prueba, me agobie un
poco, bueno me estrese muchooooo,ja,ja¡¡¡
Pero los meses pasaron y el 24 de
mayo quede con Oscar y fuimos para Bilbo para encontrarnos con el resto de los
Urbikos, estaba deseando que dieran la salida, estaba tranquila para como soy
yo y reconozco que tenía muchas ganas de que empezará la prueba. Justo un año
antes no me pude apuntar porque no era capaz ni de terminarlo, así que estar en
la línea de salida era todo un reto que me apasionaba.
Escuche mil leyendas urbanas sobre
nadar en la ría, pero cuando dieron el pistoletazo de salida se te olvida todo,
nade en mi línea. A la ida bien porque la corriente era a favor, pero fue girar
en las boyas y mi ritmo no podía ser más lento…..creo recordar salir del agua,
mirar el Garmin y marcaba 52´, pensé: “por
mucho que entrenes el medio acuático se te resiste Lolita”, pero bueno fui
rápida a la T1 a por mi bici y 88 kms me esperaban con dos subidas al famoso vivero.
Yo fui siempre al mismo ritmo, el
vivero lo subí con cautela la primera vez y la segunda vez me paso Andeka de mi
club e intente ir a una distancia prudencial de él, así me motivé e intente que
no se me fuese. La gente iba como balas, el ambiente era estupendo y los
espectadores animaban tanto que era imposible no ir super motivada y feliz en
todo el recorrido.
Los últimos kms de bici los vivo
con una intensa euforía, bajarme y ponerme a correr es algo que estoy deseando
que pase, y así fue, llegue a la T2, me puse las zapas y a correr.
El sector de carrera lo recuerdo
así, sin dolores, muy contenta, con fuerzas……miraba el Garmin y el ritmo era
bueno, más rápido de lo que debía de ir, pero pensé que si iba bien y eran
21kms tiraba, si petaba, pues petaba, algún día tenía que pasar. Pero pasaban
los kms y seguía bien, estaba toda la familia de Pedro animándome y eso era una
motivación extra, recuerdo la última vuelta, no me hundía, seguía bien y así
llegue a meta….. porque una imagen vale más que mil palabras.