16 de octubre de 2014

BILBAO TRIATLÓN   24/05/2014       1,9-90-21Km
Me apunté sin pensarlo mucho, como casi todas las pruebas de este año. Porque si no me ponía objetivos no me subiría en la bici a entrenar y menos mal que me apunte a última hora y antes de subir el famoso vivero, porque si lo hago después no me inscribo. Decidí subir el vivero entrenando y me costaba trabajo a dos meses de la prueba, me agobie un poco, bueno me estrese muchooooo,ja,ja¡¡¡
Pero los meses pasaron y el 24 de mayo quede con Oscar y fuimos para Bilbo para encontrarnos con el resto de los Urbikos, estaba deseando que dieran la salida, estaba tranquila para como soy yo y reconozco que tenía muchas ganas de que empezará la prueba. Justo un año antes no me pude apuntar porque no era capaz ni de terminarlo, así que estar en la línea de salida era todo un reto que me apasionaba.
Escuche mil leyendas urbanas sobre nadar en la ría, pero cuando dieron el pistoletazo de salida se te olvida todo, nade en mi línea. A la ida bien porque la corriente era a favor, pero fue girar en las boyas y mi ritmo no podía ser más lento…..creo recordar salir del agua, mirar el Garmin y marcaba 52´, pensé:  “por mucho que entrenes el medio acuático se te resiste Lolita”, pero bueno fui rápida a la T1 a por mi bici y 88 kms me esperaban  con dos subidas al famoso vivero.
Yo fui siempre al mismo ritmo, el vivero lo subí con cautela la primera vez y la segunda vez me paso Andeka de mi club e intente ir a una distancia prudencial de él, así me motivé e intente que no se me fuese. La gente iba como balas, el ambiente era estupendo y los espectadores animaban tanto que era imposible no ir super motivada y feliz en todo el recorrido.
Los últimos kms de bici los vivo con una intensa euforía, bajarme y ponerme a correr es algo que estoy deseando que pase, y así fue, llegue a la T2, me puse las zapas y a correr.

El sector de carrera lo recuerdo así, sin dolores, muy contenta, con fuerzas……miraba el Garmin y el ritmo era bueno, más rápido de lo que debía de ir, pero pensé que si iba bien y eran 21kms tiraba, si petaba, pues petaba, algún día tenía que pasar. Pero pasaban los kms y seguía bien, estaba toda la familia de Pedro animándome y eso era una motivación extra, recuerdo la última vuelta, no me hundía, seguía bien y así llegue a meta….. porque una imagen vale más que mil palabras.